Todo comenzó en 1980, cuando un chico de 24 años dejó Sorocaba, una ciudad en el interior, para probar suerte en la gigantesca capital de São Paulo. Designado para trabajar en una gran empresa, en representación de una marca japonesa de equipos electrónicos y médicos, Paulo comenzó su carrera en el área de mantenimiento de endoscopios y similares.

Siempre decidido y dedicado, Paulo fue uno de los primeros brasileños en ser entrenado por técnicos japoneses, viniendo directamente de Japón para enseñarles. Trabajador, responsable, ganó notoriedad y, 18 años después de su inicio en Olympus , fue invitado a dirigir el equipo técnico en la representación de Pentax . Una vez más asumió el desafío y, después de 14 años, se hizo un nombre en el mercado de mantenimiento especializado para endoscopios y similares. Conoció a Venício Melo, quien se convertiría en su socio. Ahora, este técnico experto y experimentado celebra 20 años con su propia empresa, siempre con mucho enfoque, exigencia, seriedad y compañerismo con sus clientes.  

Venício hizo historia dejando su huella, conocido por su rapidez y eficiencia por todos los clientes, nos dejó en 2015 y, desde entonces, todos en Endoassistance continuamos con su legado.  Nuestro mantenimiento tiene un nivel de calidad muy alto, ya que entendemos la importancia de estos equipos a la hora de realizar los exámenes, todos los cuales son supervisados y probados varias veces antes de la entrega al cliente. Siempre con la aprobación final del consejo técnico.  

Creemos que el trabajo se hace por personas y para personas, y respetamos la humanización de todos los involucrados en el proceso. ¡Y por eso decimos que esta es la historia de un niño que se hizo hombre y ganó!

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